
El establecimiento, ubicado en la ciudad de Waltham; ha estado en cuarentena desde el 14 de marzo para proteger la salud de las personas que viven en el lugar.
Nick Avtges, acostumbraba visitar a su pareja siempre. «La rutina de mi padre durante la mayor parte del año ha sido: levantarse, desayunar y dirigirse al hogar de ancianos alrededor de las 10 u 11 de la mañana […] hasta las 6 o 7 de la noche, todos los días», comentó su hijo Chris Avtges.
Motivado por el amor y las ganas de ver a Marion; Nick encontró la manera de seguir visitando a su esposa, con la ayuda de su hijo Chris.
«Ansioso, como un niño en Navidad»
«Un amigo mío de la escuela secundaria, me dijo: ‘Puedo hacer esto por ti’. Pensé: ‘Oh, Dios mío! ¡Bueno! ¡Eso es una locura!'», recordó Chris Avtges.
El plan era subir a Nick con una grúa hasta la ventana del edificio para que pudiera ver a su querida esposa.
Cuando el octogenario se enteró de la idea «comenzó a llorar, estaba impresionado con lo que estábamos tratando de armar», contó el hijo. Asimismo, señaló que el hombre estaba «ansioso, como un niño en Navidad».
Según el presidente y administrador del asilo, James Tracy, aseguró que Nick“ha sido un esposo muy devoto. Nunca se perdió un día”.
“Nos tocamos a través del vidrio”
Finalmente el anciano logró subir hasta el piso tres y ver a su esposa; “Nos tocamos a través del vidrio” aseguró el hombre, y agregó, “nuestras yemas de los dedos se tocaron”.
«Hemos estado casados por 61 años, y hoy nos amamos tanto como la primera vez que nos conocimos”, aseguró Nick.
La idea se llevó a cabo luego que la familia hablara con el hogar de ancianos Maristhill Nursing & Rehabilitation, centro donde permanece la mujer, y ellos aprobaran la idea.
«Espero que esto inspire a otros en cómo llevar a cabo esta cosa llamada ‘vida'», concluyó Chris, tras agradecer a todos los que colaboraron para lograr el encuentro.
Las imágenes se viralizaron luego que la hija de Chris compartiera el vídeo en redes sociales, donde se ve al hombre subir a saludar a la mujer.